Publicado en 1968, este fue el tercer paso (tras "Face To Face" y "Something Else") en una progresiva huida del presente, de su contemporáneos, que no les haría ningún bien a nivel de popularidad, pero de la que ahora nos beneficiamos, ya que esta fue su mejor racha a nivel artístico.
No voy a entrar en si el Village es el mejor disco de los Kinks, pero sí creo que es el más especial. Más inglés y costumbrista no se puede ser. Olvídenlo, recojan y márchense. El genio absoluto Davis lo hizo, dedicando el disco a la vida rural. Este es un disco verde hierba, es como volver a tu pueblo por vacaciones, siendo ya adulto, esto es la gloria pop.
Sí, hay rock, hay guitarras, pero si es lo que buscas, más vale que recurras a, por ejemplo, el Lola. Y como no hay nada mejor que dejar que la música ilustre lo que os quiero decir, ahí van unas muestras:
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